El Señor lo es todo, en el mes de Julio inició mi verdadera historia, porque tuve un encuentro con el Señor, su infinita misericordia me alcanzó, él me perdonó y lo único que siento es gratitud por haberme rescatado.
Los sueños que tenía se desbarataron, porque él me regaló un nuevo corazón con nuevos sueños y anhelos, y están encaminados a su gran obra aquí en la tierra. Quiero servirle al Señor con todas mis fuerzas, para él sea toda la Gloria y Honra.
martes, 15 de noviembre de 2011
Solo de la mano de Dios alcanzas la felicidad verdadera
Jesús es el camino, la verdad, y la vida.
No hay nada ni nadio como el Señor
No hay comentarios:
Publicar un comentario